¿Quieres hacer un cambio a tu espacio, pero no sabes ni como empezar, que colores escoger o muebles comprar?
Primero es importante recordar que un interior no solo tiene que verse bonito, sino ser funcional, acogedor y cómodo. Con estos consejos te ayudaremos a lograrlo.
1. ¿Qué necesito?
Es importante tomar en cuenta las necesidades que se tendrán que cubrir en el espacio. Haz una lista de que actividades se realizan a diario y que es lo que quieres y necesitas (cambiar algunas piezas de mobiliario o renovación total), esto te ayudar a tener un enfoque claro y saber tus prioridades.
Recuerda considerar lo básico: lugar de almacenamiento, luz natural y flujo.
2. Pros y contras
Ningún espacio es perfecto, procura resaltar sus cualidades positivas y ocultar sus defectos. Por ejemplo, el piso es el acabado más importante de un interior, lo ideal sería escogerlo antes que nada, pero si no lo puedes cambiar busca una opción de tapete que lo cubra y quede con el resto del espacio.
Como consejo si vas a cambiar el piso, pensar en pintar primero las paredes antes de hacerlo.
3. Materiales y acabados
Una vez que tengas claro el uso que se le dará al espacio, elige materiales que mejor se adapten a el. Por ejemplo, puedes escoger una tela de algodón o lino clara para esos sillones que tienen poco uso y una de poliéster con backinggrueso (parte de atrás de la tela), un poco mas obscura para las piezas de mobiliario donde la familia pasa más tiempo.
En cuanto a los acabados, el mantener su variedad al mínimo hace ver a tu espacio más grande y crea esa sensación de conectividad. La regla de oro son 3, por ejemplo: concreto, madera y acero para un look industrial.
4. Más luz
La iluminación es esencial, por lo que tener varias fuentes de luz crea la mejor atmosfera, además de ser más práctico. Otra vez, regla de oro son 3: Una luz principal (ilumine todo el espacio), luz de ambiente (cálida y alejada del centro de la habitación) y una luz de tarea (lámpara de mesa).
5. Color
Es importante que uses un color que te guste, no solo porque está de moda, ya que no es sólo pintura, sino que puede influir en nuestro estado de ánimo. Libros, cojines y accesorios son las maneras más naturales de introducir color en un espacio. Mantén la variedad, que no sean todos los accesorios de un mismo color. Puedes elegir entre 3 o 5 y emplearlos de forma equilibrada (consulta nuestro post Regla interiorismo 60-30-10).
6. Texturas
Una vez tenemos coherencia cromática en un interior, necesitamos variedad de texturas para no caer en la monotonía y el aburrimiento. Selecciona piezas de madera, fibras naturales, piedras, con acabados brillantes, rugosos, lisos, metálicos, textiles acogedores... Las plantas tampoco pueden faltar.
7. El toque final
Los accesorios son lo que le dan interés y personalidad a un espacio. No olvides colocar piezas de arte, recuerdos familiares y fotografías que hagan que tu espacio no se vea cómo un catálogo de muebles.
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